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Israel y Kazajstán: evaluando el estado de las relaciones bilaterales

Comentario

La relación entre el Estado de Israel y la República de Kazajstán ofrece un fascinante estudio de caso en las relaciones internacionales.

El Estado judío moderno encarna la resiliencia de una nación-comunidad sujeta a milenios de persecución externa, pero que continúa acosada por un vecindario en gran medida hostil. Los kazajos, que hasta hace poco habían sufrido un largo período de represión, por otro lado han forjado una república basada abrumadoramente en una identidad turca musulmana e imbuida de las antiguas leyes de la estepa.

En la superficie, uno encuentra pocos puntos en común. Sin embargo, durante las últimas dos décadas, las relaciones mutuas han adquirido una enorme importancia y el tipo de impulso que permite que prospere una relación improbable. Las relaciones diplomáticas han evolucionado abiertamente y en contra de la corriente general de la política islámica, y de alguna manera encajan con la perspectiva más amplia de la política exterior de Kazajstán. Ambos países reportan un comercio bilateral continuo en una amplia gama de sectores económicos, y la experiencia, la innovación y la ventaja cualitativa de Israel continúan brindando soluciones a los imperativos de desarrollo de Kazajstán. Mientras que la alta tecnología y el capital humano de primer nivel fluyen hacia la estepa kazaja, la energía bruta y el trigo fluyen hacia el Mediterráneo. Asimismo, hay evidencia que sugiere una cooperación en materia de defensa y seguridad más amplia de lo que parece.

Al mismo tiempo, es evidente que estas relaciones no están exentas de conveniencia estratégica. La política exterior de Kazajstán se fortalece gracias al equilibrio, así como a la capacidad de parlamentar con actores diametralmente opuestos. Israel, que todavía no está al alcance de una plena normalización político-diplomática con su Otro islámico, debe encontrar formas de nivelar el campo de juego. Las relaciones con el Kazajstán musulmán permiten a Israel eludir su hostilidad en el extranjero cercano, pero también proporcionan un puente para que Israel vuelva a comprometerse con el mundo islámico en general, particularmente a través del terreno más neutral del diálogo inclusivo e interreligioso que Astaná ha defendido de manera prominente. En todos estos sentidos, las condiciones históricas y materiales han convergido para facilitar la cooperación.

En consecuencia, el alcance, el tenor y la evolución de esta relación son el tema de un estudio reciente del que es coautor Open Briefing El analista colaborador Kevjn Lim y publicado por el Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos en Israel. Israel y Kazajstán: evaluación del estado de las relaciones bilaterales Intenta aportar análisis nuevos e incorpora fuentes primarias y secundarias, así como entrevistas personales. Además, proporciona una visión general del panorama político interno de Kazajstán y sus relaciones exteriores clave, y examina el enfoque de Israel en Kazajistán situándolo dentro de su contexto más amplio de Asia Central. Algunos hallazgos clave destacados en este estudio incluyen:

  • La contribución de Israel a Kazajstán en áreas como agricultura, salud pública, industria, educación superior, protección ambiental, alta tecnología, telecomunicaciones, defensa y seguridad y, de manera más general, las áreas críticas para la transición de Kazajstán de una economía dirigida a un siglo XXI. , economía de mercado basada en el conocimiento;
  • La importancia de las exportaciones kazajas de petróleo (así como de trigo y, en cierta medida, de minerales) a Israel: Kazajstán es el tercer mayor proveedor de petróleo de Israel, después de Azerbaiyán y Rusia;
  • La posibilidad de que Israel no sólo eluda sino volver a participar con el mundo musulmán a través de las iniciativas integradoras de Kazajstán;
  • El potencial de Kazajstán como intermediario entre sus archirrivales Israel e Irán, dado su diálogo constante con ambas partes y su percepción de neutralidad.

Sin embargo, como sostienen los autores del estudio, aún queda mucho por hacer in potencia y puede desarrollarse aún más. Más importante aún, mientras otras potencias económicas están en ascenso en Asia, quienes toman las decisiones en Israel no deberían perder de vista a este socio clave en el mundo islámico.