Las fuerzas rusas y los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania tienen ventajas significativas sobre las fuerzas ucranianas en el área de la guerra electrónica. Las fuerzas rusas son efectivamente capaces de anular las comunicaciones ucranianas y las señales de GPS en las regiones en las que están desplegadas. Las ventajas que disfrutan los rusos en este ámbito contribuyen directamente a las pérdidas sufridas por las fuerzas armadas ucranianas. Los partidarios occidentales de Kiev podrían considerar la posibilidad de proporcionar a los ucranianos capacidades defensivas, incluidas contramedidas electrónicas.