Muchas agencias de inteligencia fueron tomadas por sorpresa por la Primavera Árabe en 2011. De manera similar, muchas agencias no anticiparon que el Estado Islámico tomaría Mosul en 2014. Sin embargo, las razones detrás de estos casos de sorpresa estratégica no eran en absoluto nuevas. Ya eran evidentes hace más de 25 años, antes de la Revolución iraní, y todavía impregnan el trabajo de inteligencia contemporáneo.